La nariz es la porción superiora del tracto respiratorio y alberga el sentido de la olfacción.  Durante la fase nasal del proceso respiratorio, la mucosa nasal está expuesta a una variedad de cambios medioambientales (cambios de temperatura, humedad, polvo, irritantes y contaminantes). El diseño geométrico de la anatomía intranasal considera estos factores, a tal punto de regular la entrada de aire.

Debido a esto que la respiración nasal es tan importante ya que cumple funciones de filtración, calentamiento y humidificación del aire inspirado.

La nariz se divide en nariz externa (pirámide nasal) y en nariz interna (fosas nasales). La pirámide nasal se localiza en el tercio medio de la cara y va a dividirse en tres tercios, un tercio superior o pirámide ósea, un tercio medio o pirámide cartilaginosa y un tercio inferior o lóbulo, va a estar rodeada también de tejidos blandos.

Los orificios de entrada de la nariz se llaman narinas y permiten que el aire inspirado ingrese a las fosas nasales divididas en la línea media por el tabique nasal. El septum nasal y algunas estructuras de la pared lateral nasal son los responsables de imprimir una dinámica particular a la columna aérea que es inspirada, aumentando o disminuyendo la resistencia nasal.

La pared externa, clínicamente importante, está configurada en forma característica por la proyección de tres cornetes, superior medio e inferior y debajo de cada cornete queda su respectivo meato: superior, medio e inferior.

El cornete inferior es un hueso independiente y la mucosa de este cornete esta ricamente vascularizada y tiene vasos cavernosos con propiedad eréctiles, aumentando o disminuyendo su tamaño.

Aparte en la cavidad nasal, existen ocho senos paranasales, que son prolongaciones neumáticas, que drenan hacia la cavidad nasal, cuatro a cada lado de la nariz: frontal, etmoidal, maxilar y esfenoidal.

En el techo de la nariz se encuentra la región olfatoria que se halla arriba del cornete superior. El I par craneal desciende del lóbulo frontal a través de la lámina cribiforme, para distribuirse en la mucosa que cubre la porción superior del cornete superior y la correspondiente zona del tabique.

Finalmente, la porción más posterior de las fosas nasales son las coanas que van a tener relación con la nasofaringe, en esta última, se van a encontrar las adenoides y el orificio de apertura de la trompa de Eustaquio.